viernes, 8 de junio de 2012
LEYENDAS DE LOS TEMPLARIOS
1.- Los Caballeros del Templo de Salom�n
erusal�n. La sola menci�n de su nombre evoca la leyenda, la historia, la pasi�n y el drama.
Ciudad m�gica por excelencia, madre de las tres grandes religiones monote�stas, Jerusal�n parece
destinada a ser un escenario de guerras y luchas, pero tambi�n a permanecer inmune a todas ellas y
ganar la eternidad.
res milenios atr�s, Salom�n, rey de Israel, hijo de David, acometi� la construcci�n de un
templo ideado como el �ltimo lugar de reposo del Arca de la Alianza, la misma que llevara Mois�s en
su �xodo por el desierto. Su construcci�n ocup� a los hebreos entre siete y trece a�os y la avanzada
ingenier�a desplegada recuerda a la tecnolog�a empleada en la Gran Pir�mide de Gizeh. En la
ornamentaci�n del magn�fico monumento se estima que fueron empleadas 86 toneladas de oro, 126 de
plata, multitud de piedras preciosas, las m�s exquisitas maderas y los m�s suntuosos materiales.
Salom�n consigui� que el edificio deslumbrara al contemplarlo.Leyendas: Arca de la Alianza estruido por los persas, reconstruido con autorizaci�n de Ciro II y engrandecido durante el reinado de Herodes, el segundo Templo, inferior en tama�o al primero, es arrasado nuevamente por el emperador romano Tito, qui�n ordena dejar como muestra del poder�o de Roma solo un muro en pie, el que en la actualidad conocemos como Muro de las Lamentaciones. Muy cerca, en lo que otrora fue la explanada del Templo, se alzan hoy en d�a dos mequitas. Una es la de Omar, de c�pula dorada, erguida sobre la roca bas�ltica donde los musulmanes aseguran que Mahoma hab�a apoyado los pies al realizar el "viaje nocturno" de ascenso al Cielo, y que la tradici�n hebrea relaciona con el lugar donde Abraham fue a cumplir con el mandato divino de sacrificar a su hijo Isaac. Se sospecha que su ubicaci�n es precisamente la que correspond�a al sancta sant�rum del antiguo templo, la sala donde se guardaba el Arca. La otra es la mezquita blanca de Al-aqsa, construida por el emperador Justiniano de Bizancio sobre las enormes caballerizas de Salom�n. lrededor del a�o 1118, tras la toma de Jerusal�n por los cruzados, 9 nobles caballeros comandados por Hugo de Payns y por Godofredo de Saint-Omer, se dirigen al nuevo monarca de la Santa Ciudad, Balduino II, con el pretexto de organizar una orden militar para la defensa de los santos lugares y de los peregrinos. El rey cristiano accedi� inmediatamente a la petici�n y les concedi� como residencia un ala de su palacio, situado en la antigua mezquita del Al-aqsa. Debido a que esta, como hemos visto, estaba situada en el Monte del Templo, la nueva milicia fue denominada "Pobres caballeros de Cristo y del Templo del Rey Salom�n". Hab�an nacido los Templarios. l originarse la Orden del Temple surgen con ella m�ltiples interrogantes, de las que nos vamos 2.- Tras las huellas del Arca
a mayor�a de los autores coincide al afirmar que los nueve fundadores, el nueve como veremos
m�s adelante es un n�mero que preside los or�genes del Temple, realizaron excavaciones en el
subsuelo de la mezquita de Al-aqsa, en lo que habr�an sido las cuadras reales. �Qu� pod�an buscar all�
los caballeros? Es l�cito pensar que algo realmente importante, pues como hemos visto, el no permitir
la admisi�n de nuevos ingresos en la reci�n creada Orden, parece significar que se trabajaba en
secreto, y que este deb�a ser guardado de las miradas ajenas. �Existe alg�n indicio de lo que podr�a
haber motivado semejante b�squeda? Para responder a este cuesti�n debemos remontarnos a los
Historia cl�sica.
a Biblia no es solo un libro de religi�n. Es tambi�n un maravilloso libro de historia. Y la
existencia del Arca de la Alianza bajo el Templo de Salom�n, se desprende de la historia misma. Bajo
la gu�a de Mois�s, el Arca viaj� con los hebreos desde el desierto del Sina� a Horma. Muerto Mois�s,
bajo la direcci�n de Josu�, pas� el Jord�n y entro en Palestina. En tiempos de Samuel el arca fue
capturada por los filisteos y llevada a Ashod, a Gath y despu�s a Ekron. Espantados los filisteos por
los poderes del Arca, que provoca muertes y enfermedades, es devuelta a los israelitas, quienes la
guardan en Kirjath-Jearim, de donde David la hizo llevar finalmente a Jerusal�n. Salom�n hab�a de
hacerla colocar en el sancta sanct�rum del Templo que mand� construir: "Entonces dijo Salom�n:
Yav�, has dicho que habitar�as en la oscuridad. Yo he edificado una casa para que sea tu morada, en
lugar de tu habitaci�n para siempre" (Libro de los Reyes: I, 8-12, 13). Despu�s de esto, ninguna
menci�n en los libros hist�ricos, solamente leyendas.
a tradici�n hace referencia a la multitud de objetos sagrados que se guardaban en el recinto del
Templo. Aparte de la mencionada Arca de la Alianza, este debi� contener entre otros muchos tesoros
y objetos valios�simos el Candelabro de Siete Brazos, llamado por los jud�os menorah, y la Mesa o
Espejo de Salom�n. De la propia estructura del templo formaban parte dos columnas denominadas
Jakim y Boaz, que seg�n dicen algunas fuentes, contendr�an grabada en sus paredes informaci�n de
capital importancia. Pero mucho antes de que llegaran los Templarios el Templo ya hab�a sido
saqueado en varias ocasiones. De la �poca del expolio de los persas, con Nabucodonosor II, no se
conserva ning�n documento que haga referencia al tesoro. Tampoco sabemos si este fue restituido por
parte de Ciro II o si permaneci� escondido en Jerusal�n todo ese tiempo. No se vuelve a tener ninguna
noticia hasta que Tito y sus legiones romanas arrasan la ciudad en el a�o 70 d.c., pero y aunque
tampoco sabemos a ciencia cierta cual fue el bot�n que logr� en su saqueo, se menciona el traslado de
la menorah y de la Mesa de Salom�n. a ocupar a continuaci�n. Los Templarios fueron descaradamente favorecidos por los gobernantes desde sus comienzos y lo seguir�an siendo hasta el final de sus d�as. No fueron la primera orden militar en fundarse en la regi�n, pero es necesario se�alar que en aquellos tiempos era creencia general que la mezquita blanca que les fue dada en propiedad correspond�a al emplazamiento exacto del templo salom�nico. Hoy sabemos que este ocupaba una extensi�n mucho mayor, m�s all� del Domo de la Roca o mezquita de Omar, que tambi�n fue utilizada por el Temple. Cabe preguntarse que raz�n impuls� al rey Balduino a donar un alojamiento tan inmenso a tan solo nueve hombres, a lo sumo treinta o cuarenta si incluimos posibles escuderos y sirvientes, donde habr�an podido c�modamente varios millares, incluidas sus monturas. Por otra parte, no consta que esta reci�n fundada "polic�a de caminos" participase en ning�n enfrentamiento armado durante los primeros nueve a�os, tiempo en el que tampoco admitieron a ning�n nuevo miembro a mayores de los nueve fundadores. Esto carece de l�gica en una agrupaci�n cuyo objetivo, a priori, era formar un ej�rcito permanente en Tierra Santa. �A que se dedicaron los primeros Templarios en sus oscuros inicios?�HM
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