domingo, 20 de mayo de 2012

Mas de TAURO


                   MAS DE TAURO  




                                                                                                                                                                                              Personalidades Tauro famosas




Fred Astaire
Honore de Balzac
Lionel Barrymore
Irving Berlin
Johannes Brahms
Catalina la Grande
Perry Como
Gary Cooper
Oliver Cromwell
Bing Crosby
Salvador Dali
Stephen A. Douglas
Reina Isabel II
Luke Ellington
Ella Fitzgerald
Henry Fonda
Margot Fonteyn
Sigmund Freud
Ulysses S. Grant
William R. Hearst
Audrey Hepburn
Adolf Hitler
Henry J. Kaiser
Willie Mays
Linda Goodman Los signos del zod�aco
34
Yehudi Menuhin
Vladimir Nabokov
Maximilien Robespi
Sugar Ray Robinson
Bertrand Russell
William Shakespeare
Obispo Fulton Sheen
Toots Shor
Kate Smith
Barbra Streisand
Shirley Temple
Harry S. Truman
Orson Welles
Su banquero amigo
El hombre Tauro
Vaya, si yo no dir�a nada
aunque me cayera de encima
de la casa.
... Solo que ser�a mejor que no te acercaras mucho
Generalmente, cuando me excito de veras;
ataco todo lo que veo.
Tal vez te imaginas al t�pico nativo de Tauro como un hombre pr�ctico y callado, tan sensato y a ras
de tierra como un par de zapatos viejos. Es verdad; as� es. Quiz�s observes tambi�n que es lento para pasar
a la acci�n, deliberado y cuidadoso. Tambi�n es cierto. Y de todo ello deduces que, l�gicamente, no es
muy rom�ntico. Decididamente falso.
�De d�nde has sacado la idea de que puedes analizar la naturaleza de Tauro vali�ndote �nicamente
de la l�gica? Probablemente de alg�n Libra que est� tratando de impresionarte. Pues se equivoca. La l�gica
no sirve de mucho cuando est�s tratando de resolver el enigma de un s�mbolo fuerte y masculino como el
Toro, regido por un planeta amoroso y pac�fico como Venus. A ese nativo de Libra, con su mentalidad despierta,
dile que se vuelva a la biblioteca.
El toro puede tardar mucho tiempo en decidir si te quiere como mujer. No ser� �l quien se arroje con
un salto ol�mpico a la piscina del romance, para descubrir cuando ya no est� en el trampol�n que alguien se
olvid� de llenarla de agua. Pero una vez que haya llegado a la decisi�n de que eres t�, y una vez que su
mira sea conquistarte, har� que el enamorado de Libra parezca un aficionado. Puede incluso avergonzar al
Le�n flechado y al apasionado Escorpio. Tu sensato, lento, pr�ctico y decidido var�n Tauro es capaz de
enviarte todos los d�as una rosa roja hasta que te rindas a su asedio... para casarte, o para lo que fuere.
Incluso puede escribir una oda po�tica y envi�rtela t�midamente por correo, sin firmarla, seguro de que t�
sabr�s quien la manda. Como enamorado, Tauro es tierno, suave y protector. Su naturaleza sensual le har�
sensible a tus perfumes ex�ticos, a la tersura de tu piel y a la suavidad de tu pelo. Es posible que no te lo
diga directamente en florido lenguaje, pero encontrar� la forma de hacerte llegar el mensaje. En el Toro, el
sentido del tacto es una cosa tangible.
Este signo terrestre, fijo y negativo, est� lleno de contradicciones en amor. A Tauro le gustar� verte
envuelta en pieles suntuosas y colores profundos. Puede llevarte un fragante ramillete de violetas reci�n
cortadas para tus pieles, y a la ancianita que las vende le dejar� una enorme propina en la cesta, porque le
recuerda a su madre. (Sin embargo, t� no le recordar�s de ninguna manera a su madre ni a su hermana,
salvo a la hora de protegerte de las miradas agresivas de otros Toros que pretendan pasar a la acci�n.) La
m�sica remover� sus emociones y lo pondr� en estado de �nimo m�s favorable al amor. Es casi seguro que
tiene una canci�n favorita que le hace acordarse de ti cada vez que la oye. Es la que siempre selecciona
cuando echa una moneda en el tocadiscos autom�tico.
Si necesitas mas pruebas de lo rom�ntica que es su alma, el hombre t�pico de este signo te ayudar�
a formar tu ajuar con regalos de cumplea�os de porcelana y plater�a, y para Navidad creer�s que es el propio
Santa Claus cuando le veas llegar cargado de paquetes misteriosos y chucher�as sentimentales. Es de
los que sugieren nadar a la luz de la luna, ir de picnic a un bosque fresco y tranquilo, y caminar bajo las
estrellas por una senda campestre. La suya ser� la tarjeta m�s grande, mejor decorada y m�s elocuente
que te traiga el cartero para fin de a�o. Cuando un hombre Tauro te corteja lo hace de verdad. Lo m�s probable
es que te lleve a cenar a restaurantes sensacionales, con violines y luz difusa, y que jam�s se olvide
del d�a en que os conocisteis o de cualquier otro aniversario de los dos. Dime, por favor, �es que te hace
falta mas romance?
Linda Goodman Los signos del zod�aco
35
Es totalmente cierto que el Toro no es un so�ador desaforado como el var�n de Acuario. Tauro no te
levantar� en el aire como har�a Leo, ni te prometer� llevarte en una nube rosada a vivir con �l en un castillo,
durante toda la eternidad y un d�a, como Aries. Lo m�s probable es que alg�n s�bado por la noche llegue, a
pie, con los planos de la casa que piensa construir para ti, de manera aut�ntica y que pagar� con verdadero
efectivo. Es probable que ya haya pagado la entrada inicial de la compra del terreno, o por lo menos del
apartamento, antes de que os hay�is comprometido. Este hombre se lo toma en serio. Cuando el Toro te
levante en brazos para pasar el umbral y te deposite firmemente en su casa, que no se parecer� ni remotamente
a un castillo, puedes estar segura de que la hipoteca est� en la caja de seguridad del banco. Y realmente,
eso no puede ser motivo de queja. Cuando ya te encuentres envuelta en la suave manta de seguridad
del Toro, abrigada y c�moda, te preguntar�s para qu� diablos quer�as esas nubes rosadas. Estar�s
demasiado ocupada en disfrutar de tus muebles nuevos y de tu flamante cuenta bancaria (o de la certidumbre
de tenerla muy en breve) para llorar por esos sue�os nebulosos que, de todas maneras, probablemente
no se habr�an realizado. Todo esto, claro, si eres una mujer que aprecia los valores s�1idos. El problema es
que no todas las mujeres son as�, pero las chicas sensatas, de 19 a 80 a�os, aprecian el comportamiento
pac�fico y campechano del Toro y su naturaleza estable y tranquila. Sus gestos sentimentales, su galanteo
pr�ctico y grato pueden ser tan satisfactorios como los po�ticos suspiros de un amante m�s pintoresco o
como los osados arrebatos de un Don Juan... y a veces mucho m�s. Preg�ntale a cualquier mujer que haya
tenido la sensatez suficiente para hacerse amar de un Toro, recio y firme.
Tauro planea cuidadosamente para el ma�ana. As� como las ardillas guardan nueces en verano,
cuando abundan, para que no les falten en el fr�o y est�ril invierno, tampoco los placeres temporales de una
tarde soleada distraer�n a Tauro, que siempre estar� preparado para el d�a en que la basura se amontone
sin que �l pueda apartarla. Y, cosa curiosa, los maridos que pueden permitirse el derroche econ�mico de ir
con su mujer a Florida en enero, o enviarla all� para las vacaciones de invierno, suelen haber nacido en
mayo.
Naturalmente, una escapada rom�ntica con Tauro tiene sus desventajas... no todo es vino y rosas.
Para empezar, tendr�s que acentuar tus actitudes m�s femeninas. Ning�n Tauro aguantar� a una mujer
gritona y masculina, que haga restallar el l�tigo como un domador. Si tienes opiniones bien definidas, no se
las impongas ni te jactes de ellas en p�blico. En privado, Tauro respeta a la mujer inteligente (aunque para
�l tiene m�s valor el simple sentido com�n), pero ser� mejor que permitas que �l sea el m�s brillante de los
dos cuando salg�is a bailar juntos... e incluso si no hac�is m�s que estar sentados en un restaurante. Si te
jactas de mujer emancipada en presencia de sus amigos, puedes esperar una de dos reacciones. Si es un
Toro de los primitivos (y te sorprender�a saber cuantos hay), lo mas probable es que te de un empuj�n y te
zarandee, y hasta una buena palmada en el lugar adecuado cuando llegu�is a casa... o incluso antes de
haber llegado. Si es del tipo mas sofisticado, simplemente se cerrar� como una ostra delante de todo el
mundo y se quedar� como un gran trozo de piedra, sin volver a decir palabra durante el resto de la noche,
hasta que t� te sientas tan inc�moda que desees que la tierra te trague. Tambi�n los amigos estar�n inc�modos.
Una situaci�n as� puede llegar a estropear una velada, eso sin contar c�mo te corta la inspiraci�n.
Tu primer impulso ser� tratar de arreglar las cosas, pero el intento de sacar a Tauro de su obstinaci�n
antes de que esta haya seguido su curso es literalmente in�til; es como empe�arse en mover el pe��n de
Gibraltar. Si pretendes burlarte un poco de �l para conseguir que adopte de nuevo un comportamiento social
normal, es posible que termines pensando que ojala le hubieras dejado con su enfado. Un gran trozo de
piedra es infinitamente m�s aceptable que la reacci�n de Tauro ante quien procura engatusarlo despu�s de
haberle fastidiado. Si insistes demasiado, de esfinge silenciosa se transformar� en toro bramante, capaz de
decir algunas cosas en lenguaje muy prosaico y hacer que tus mejillas se te pongan m�s rojas aun. Eso, o
si no, dirigirse con toda calma al grupo: <<Les ruego que me disculpen, pero tengo que llevarme a casa a la
charlatana de mi mujer y ense�arle un par de cosas>>. Despu�s de eso, te pasar�s semanas escondi�ndote
de todo el mundo. Y todo porque mientras el manten�a hipnotizado al grupo con su opini�n sobre la situaci6n
pol�tica, a ti se te ocurri� decir algo as� como: <<Ay, cari�o, no seas ingenuo. Si todo el mundo sabe
que a Fulano cualquiera le soborna. Con sus antecedentes, nadie le votar�a ni siquiera para presidente del
sindicato de vendedores de helados en la playa, y menos para diputado. No sabes lo que dices>>. En ese
momento es cuando �l clava los talones, se cruza de brazos sobre el pecho musculoso y empieza a poner
cara larga, o a partirte la cabeza, lo que sea. Si ves que �l busca su abrigo, es mejor que t� tambi�n te pongas
el tuyo. Es raro que un Tauro deje a su mujer sola y desprotegida entre los lobos, por muy intenso que
sea su enfado. Se la lleva consigo, por los pelos si es necesario, de manera que no te hagas a la idea de
quedarte para disfrutar de la comprensi�n de los dem�s.
Cuando �l se vaya, te vas t�. Y perm�teme que te aconseje que te disculpes antes de llegar a casa,
porque �l no lo har�. Refugiarte en brazos de mam� tampoco te servir� de nada. Comparte con �l la mesa y
la cama, en tanto que �l pague el alquiler. La interferencia de la suegra es lo �ltimo que est� dispuesto a
aceptar un Tauro. La primera vez que intentes el recurso de <<irte a casa de mam�>> ser� probablemente
la �ltima. Despu�s de haberlo visto furioso una vez, tus padres preferir�n echar llave a la puerta y dejar que
resuelvas sola tus propios problemas.
Linda Goodman Los signos del zod�aco
36
Conozco a un Tauro, casado con una mujer agresiva, que encontr� una soluci�n muy especial. Simplemente,
se niega a aparecer con ella en p�blico. La fuerza irresistible de ella se encontr� con un objeto
imposible de mover: �l. La mujer puede salir y despojar de su masculinidad a todos los hombres que quiera,
pero no a Tauro, el Toro. �l tiene gran afecto por su pareja, y en muchos sentidos sus relaciones son excelentes,
se respetan much�simo el uno al otro, pero si ella no aprende a ser sumisa, callarse la boca y dejar
que el hombre sea �l, tendr� que ir sola a fiestas, reuniones y teatros. Su marido se ha negado a acompa�arla
desde la vez que con otras parejas fueron a cenar a un lugar elegante. Ella se apoder� del men� y
encarg� la cena para todos. Durante el primer plato hizo comentarios imprudentes sobre la corbata y el
corte de pelo de su marido, y a los postres le interrumpi� varias veces mientras contaba chistes. Ahora tiene
que ir sola a cualquier ocasi�n social porque su compa�ero se niega a moverse de casa. En realidad, no se
le puede culpar. No hace m�s que mantenerse fiel a su signo solar. Y aun en este caso, el matrimonio sigue
siendo s�1ido; pero no siempre se tiene tanta suerte, de manera que mas vale que no hostigues demasiado
a tu Tauro.
Es sumamente paciente, pero no se dejar� poner un anillo en la nariz. Tampoco le gusta sentirse
ahogado por una enredadera. El Toro es demasiado pr�ctico, y ama demasiado su libertad, para estar bien
con una mujer que se le pegue como un sello y de un grito cuando se le cae un pa�uelo. No tiene inconveniente
en que su compa�era tenga cierto fuego y temperamento; eso le atrae y equilibra su propia madurez.
Con una leve sonrisa divertida, Tauro la observar� mientras ella se escabulle alegremente, de manera t�picamente
femenina, como se mirar�a a un gatito mimado que juega con un ovillo de hilo de brillantes colores.
Pero el gatito sabe que cuando el Toro le da un buen tir�n al hilo, hay que dejarse de juegos y bromas para
escuchar la voz del amo. Nadie puede ser m�s bondadoso, gentil y tolerante que Tauro, cuando siente segura
su masculinidad. Es capaz de hacer cualquier cosa en el mundo por la mujer que ama, salvo dejar que
ella lleve los pantalones. A veces, Tauro puede conducirse como un torpe oso de circo, y su humor suele
ser basto y rid�culo. Pero cuando la fiesta termine, el Toro no seguir� haciendo el papel de buf�n.
Le gustan los estudios de mercado, y es raro que se meta atropelladamente en un galanteo serio. Es
posible que la chica a quien invita al cine todos los s�bados por la noche, desde hace un a�o, se pregunte
intrigada cuando ira la cosa en serio. Tauro necesita tiempo para que en su caldera se forme el vapor suficiente
para que la m�quina funcione a toda velocidad, pero una vez que ha puesto sus miras en una mujer
determinada, no se desv�a de su camino. Hasta es posible que olvide su sensatez y su cautela. El var�n
t�pico de Tauro es ciego para cualquier advertencia de incompatibilidad cuando ha sido alcanzado por la
flecha de Cupido. Cuanto mas se empe�en sus amigos en se�alarle posibles obst�culos, mas obstinado se
mostrar�... y ya sabemos lo que puede suponer ese <<mas>>. Por consiguiente, suele suceder que Tauro
cometa el error de enredarse con signos de aire y de fuego, cuando en la mayor�a de los casos se lleva
mejor con los de tierra y de agua. A veces, la combinaci�n resulta beneficiosa. Los opuestos pueden atraerse
y seguir atray�ndose. Pero cuando no sucede as�, Tauro necesitar� mucho tiempo para superar las cicatrices
de un divorcio antes de que est� dispuesto a empezar de nuevo con una mujer que armonice mejor
con su propia disposici�n y con su manera de ver.
Las perspectivas financieras con un hombre de Tauro son por lo general excelentes; un cuadro en tonos
rosados. Pocos Tarros dejar�n de alcanzar, si no la riqueza, la seguridad por lo menos. Hay entre ellos
quienes juegan al juego del Monopolio con dinero de verdad, y ganan. El Toro consigue con igual facilidad
bienes ra�ces y dinero efectivo.
Es probable que adore el campo, el f�tbol, la pesca y el camping. En todo caso, le gustar�n las flores,
la jardiner�a y los largos paseos a pie. Prefiere leer libros sobre los valientes h�roes de anta�o, o las biograf�as
de los constructores de imperios, antes que novelas rebuscadas o profundos tratados filos�ficos. La
mayor�a de los Tarros se suscriben a varias revistas para hombres, algunas terrenales y pr�cticas, otras que
le ofrezcan arrobadoras im�genes femeninas.
Es hombre de la cabeza a los pies, de modo que jam�s le ofrezcas esos pulcros s�ndwiches de miga
con el pan descortezado. A Tauro le gusta la buena cocina casera, a la antigua, con muchas patatas y salsa,
y el pastel de manzanas como el que sol�a hacer mam�. C�mprate un buen libro de cocina, aunque �l
tambi�n estar� dispuesto a llevarte con frecuencia a cenar afuera. Un Tauro t�pico no espera que su mujer
sea esclava de la cocina (aunque pueda llenarte de ollas y cazos cuando los domingos juega a cocinero y
espera que t� laves los platos).
Como padre, el Toro es perfecto. Aunque piense que es importante tener un var�n que perpet�e el
apellido, ser� especialmente tierno con las ni�as. El padre Tauro es cari�oso, c�lido y tierno. Tauro impondr�
elevadas normas a sus hijos y esperar� que sepan respetar la propiedad y las posesiones. Es un padre
paciente, a quien no le importar� que los ni�os sean lentos para aprender las lecciones, con tal que las
aprendan bien. Est� convencido de que a las mentes j�venes hay que llevarlas lentamente hasta la madurez.
Tal vez encuentras que pone demasiado el acento en las cosas materiales, y que cubre a los ni�os de
regalos caros, que ellos no saben valorar. Pero tambi�n los cubrir� con su tiempo y su dedicaci�n, y cuando
sea necesaria no faltar� su mano firme para la disciplina. En general, vivir con pap� Tauro puede ser una
Linda Goodman Los signos del zod�aco
37
grata experiencia, llena de amor (salvo en las raras ocasiones en que el Toro carga ciegamente, lleno de
furia, y toda la familia corre a esconderse detr�s del piano).
El marido t�pico de Tauro es generoso hasta el exceso con su mujer. No te privar� de buenas ropas,
perfumes y chucher�as; tendr�s muebles elegantes, pero pr�cticos, y la despensa siempre llena. Es raro
que el Toro ahorre en muebles, ropa o comida, pero tampoco el dinero le har� agujeros en los bolsillos (salvo
que en su carta natal haya aspectos impulsivos en lo financiero). Le gusta el lujo, pero no est� menos
enamorado del dinero, y tomar� medidas para que el suyo sirva para comprar algo m�s que las palabras de
un vendedor.
Es un hombre que trabaja mucho y necesita mucho descanso. Oc�pate de que no le falte, porque
cuando est� cansado y no se siente bien, puede convertirse en un gru��n insoportable. Jam�s le fastidies ni
le acuses de dejadez, porque ser�a como agitarle una bandera roja en la cara. �1 vive la vida a su propio
ritmo, que es tranquilo, y no se deja urgir ni llevar por delante. Su veloc�metro no registra m�s que una velocidad:
moderada. Los intentos de hacerle girar alegremente en el tiovivo de una continua actividad social
est�n condenados al fracaso. Al Toro le gusta recibir en su propia casa, pero prefiere unas pocas personas
de intereses afines y no una multitud. Invita a los viejos amigos, o a los que tengan metas y ambiciones
importantes, y se mostrar� cordial y hospitalario. Si insistes en abarrotar su casa de tipos fr�volos y sin nada
en la cabeza, es posible que simplemente desaparezca de la escena... a veces para siempre.
C�mprale una de esas tumbonas en la que pueda recostarse c�modamente. Nada de ruidos fuertes,
radios ni televisores vociferantes, por favor. Que tu casa est� llena de m�sica, belleza y paz. Recuerda que
los pantalones le van a �l mejor que a ti.
Si eres su mujer, no podr�s pedir hombre mejor. Nadie te tratar� jam�s con tan graciosa consideraci�n,
y por eso, realmente merece ser respetado. El amor de Tauro es simple, llano y sincero. Su naturaleza
afectuosa y la atenci�n con que te halagar� har�n que te sientas segura de ser amada, pese a todos tus
defectos y fallos que otros hombres criticar�an sin cesar. Tauro ofrece una lealtad y una dedicaci�n perdurables,
con un coraz�n fiel; y todo eso significa seguridad afectiva. Si a eso se une la seguridad financiera y el
esp�ritu rom�ntico, no tienes nada m�s que pedir. Estamos de acuerdo en que es obstinado, pero no olvides
que la obstinaci�n, seg�n como se la mire, es paciencia, y la paciencia es una virtud rara.
Compra una buena manta, peluda y esponjosa (Tauro adora las cosas que son suaves al tacto), arr�palo
con ella cuando se siente en su sill�n y l�ele la informaci�n de la Bolsa. Procura que no le falte su ba�o
caliente con sales perfumadas y mucho jab�n de su fragancia preferida. S�rvele un buen plato de copos de
avena, y estar�s segura de que tienes a tu lado a un hombre fuerte y dulce, que te proteger� de todas las
tormentas. Satisfacci�n, se llama eso. �No te parece agradable?

No hay comentarios:

Publicar un comentario